Familias escolarizadas

 Para tratar el tema de la importancia que tienen las familias en relación a la educación de los alumnos, tanto dentro como fuera de la escuela, se proponen y debaten ciertas problemáticas existentes en la actualidad con respecto a dicho tema. Estas se resumen a continuación:

1. Existe una relación de desprestigio mutuo entre padres y profesores que influye negativamente en la educación del hijo. Por ejemplo, ciertos comentarios de padres sobre la forma de dar clase de un profesor u opiniones de los maestros sobre cómo educan los padres a sus hijos en casa.

2. Incapacidad por parte de los parientes de "llevar al día" la educación del alumno, bien sea por trabajo o por horarios incompatibles. Esto provoca que no sea fácil involucrarse y seguir con la continuidad y el control de su educación fuera del aula. 

3. Parece que se le va restando importancia institucionalmente a todo lo relacionado con reuniones informativas a los progenitores; menos facilidades para acudir a ellas y menos charlas formativas y asesoramiento sobre la educación del ser y estar de los padres a los hijos.

4. Actualmente no existen muchas ayudas por parte del Estado para favorecer la inclusión de las familias en los centros educativos, como por ejemplo ayudas de conciliación familiar, como permitir la salida del trabajo, flexibilidad en horarios y asistencia, facilidades  para las actividades extraescolares, instruir a los padres desde el trabajo para construir un núcleo educativo más fortalecido...


Todo esto se puede subsanar o mejorar con medidas que favorezcan un entorno más educativo y seguro para las familias, como pueden ser:

1. Los padres deben involucrarse sin quitar autonomía a sus hijos ni desprestigiar el trabajo de los profesores. Relación más cercana entre los tres nombrados, creando confianza y asumiendo más responsabilidad y esfuerzo por parte de los progenitores.

2. Debería fomentarse el papel de los padres como educadores y no permitir que los profesores hagan el papel de "únicos educadores": los alumnos aprenden constantemente y de todo su entorno, es injusto pensar que los maestros cargan con todo el peso de la educación. El tema de las actividades extraescolares es un punto muy fuerte que favorece a los alumnos, pero debe tratarse con más delicadeza. Una buena medida sería favorecer la inclusión de los padres en esas actividades, permitiendo la educación en otro tipo de entornos, y proporcionando facilidades desde el trabajo y por parte del Estado para su ejecución.

3. Las aplicaciones que controlan el control de asistencia y los datos académicos de los alumnos son una buena oportunidad para conocer el estado de cada uno y saber cómo orientar su educación, pero genera cierta controversia pensar que, si los padres disponen de dicha información, a la vez se despreocupan por estrechar la relación personal con sus hijos.  Esto nos lleva o a una preocupación total en la que los padres controlan demasiado a sus hijos o a una despreocupación y una separación de responsabilidades. Por eso, se pide una involucración en toda medida de la familia con el alumno, asistencia a reuniones y tutorías con los profesores y creación de diálogos entre los padres y los hijos sobre cualquier tema, tanto dentro como fuera del aula.

4. Generación de leyes por parte del Estado que permitan regular los horarios y la flexibilidad de trabajo para poder compaginarlo con la educación de los hijos, además de creación de espacios que potencien el desarrollo de actividades educativas en familia. También se pueden implantar medidas desde el núcleo de las empresas que permitan que los trabajadores puedan disponer de más tiempo para sus familias (como puede ser la existencia de zonas familiares dentro de la empresa, celebración de eventos educativos para las familias, días de permiso para acudir a la escuela de sus hijos...).

 

                                                                   Reunión madre, profesora y alumno.

 

Después de esta reflexión sobre la intervención de las familias en la educación de los alumnos, la cual sigue dando qué pensar, porque cada vez que releo el texto me vienen a la cabeza más y más posibles medidas...se concluye la gran importancia que tiene la familia en un tema tan importante. La mejora de la educación depende de muchos factores, y todos podemos contribuir a que sea posible.

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